domingo, 21 de abril de 2019

¡Feliz Pascua de Resurrección!



¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!

En este hermoso día de Pascua felicitémonos, hermanos, porque Cristo ha vencido la muerte, el mal, la esclavitud, el horror, las torturas, las injusticias, la violencia, la insensatez.

Resucitó para darnos VIDA, para darnos FUERZA, para que tengamos el GOZO de una vida nueva, de ser criaturas nuevas, de vivir la experiencia de ser hijos amados del Padre.

Él es nuestra ESPERANZA,  Él es nuestra PAZ, Él es la LIBERTAD plena.

¿Cómo no regocijarnos con su triunfo sobre la muerte?





¡SÍ! 
¡ÉL VIVE!

Y en Él, nosotros estamos llamados a VIVIR.

¡Cristo vive!

¡CRISTO VIVE!

¡Aleluya! ¡Nuestro Salvador ha resucitado! 

 La muerte ha sido vencida para siempre y ya no habrá más llanto ni dolor, ni penas ni angustias.

El cielo abrió sus puertas gracias a la entrega del Hijo del Padre, Primogénito de la creación, en Quien  ha puesto sus complacencias. 

Por Él y en Él creó todas las cosas. 
Todo lo hizo nuevo. 

Por la Resurrección de Cristo, la creación entera fue renovada, fue recreada, adquirió un nuevo brillo.

Por su gloriosa Resurrección, hemos resucitado con Él en el Bautismo y nuestra vida se renueva cada vez que nos encontramos con Él.

sábado, 20 de abril de 2019

Misterio de Amor y Dolor

En este tiempo que Dios nos ofrece para entrar en Su misterio de Amor a la humanidad, tenemos la gran oportunidad de aprovecharlo para entrar en nosotros mismos, revisar nuestra vida en la presencia de Dios, contemplar todo lo que ha hecho y hace por nuestra salvación y agradecer tanta bondad y misericordia.

Hoy, sábado santo, día de silencio y oración, de contemplación, de espera del Resucitado, nos encontramos con la Madre Dolorosa. Ella estuvo firme al pie de la Cruz. Madre e Hijo, unidos para la Redención del mundo, con la mirada fija en el Padre con un SÍ, acogen el dolor y el sufrimiento, las lágrimas y la cruz, para que no nos perdamos sino que tengamos vida eterna.
Contemplemos, pues, en silencio, este misterio de Amor y Dolor...

Ser luz hoy...

En este lunes de la XXV semana del tiempo ordinario, ciclo C, la Liturgia nos regala un hermoso texto evangélico, del que resalto esta fra...